sábado, 4 de junio de 2011

ENSAYO: MEET JOE BLACK

Este ensayo está basado en la película “Meet Joe Black”, una historia que desarrolla la duda del tema que a muchos nos cautiva; la muerte. Hace énfasis en como Joe, mediante el proceso de cumplir su fin como la muerte, también es capaz de experimentar distintas sensaciones, sentimientos y sobre todo aprendizajes que un ser humano desarrolla.
La muerte es algo a la que todas tememos, pero que a su vez nos hace humanos y nos convierte en esa única y especial especie que fue expulsada del Paraíso, algo que en vez de ser considerado una perdida forma parte de nuestro origen y sobre todo marcó nuestro camino. La intriga de saber que hay más halla de la muerte y el no saber a donde ir es lo que más le podría causar miedo a una persona. Los humanos le tememos a lo desconocido, el secreto está en saber encaminar ese miedo para poder entenderlo.
El concepto de identidad que el hombre moderno le da a la muerte ha sido la inspiración para las religiones y para la filosofía. La muerte y su negación; la inmortalidad ha sido el motor para el desarrollo de la ciencia y de la cultura, pero paradójicamente, nuestra civilización moderna está aterrada ante la muerte en un clima de angustia, neurosis y nihilismo. Nuestra cultura occidental nos ha enseñado a aferrarnos a lo permanente, por ello nos aterroriza vivir y  por eso también le tenemos tanto miedo a la muerte, porque vivir es aprender a desprenderse, es aprender a morir siendo así una visible conversión que crea una relación profunda con el vivir, crea conflictos y poco a poco forma un nudo nada fácil de desatar, todo esto forma parte del proceso de nuestra vida y el camino que vamos formando llamado destino y así creando tu propio camino. Este hecho tan real como la vida tiene varios significados dependiendo de la región o lugar en donde ocurre. Para muchos es símbolo de vida eterna, para otros es el final de su historia y para otros significa un trance desconocido.
Un método que noté a través de ello es el método de Sócrates: La mayéutica, si lo aplicamos como método o técnica, se refiere al arte de interrogar para llegar al conocimiento, además él creía que el conocimiento estaba dentro de las personas vigilando las almas, y no los cuerpos, no creía en una persona como un recipiente de conocimientos, sino como un buscador de ellos, creía que el conocimiento estaba dentro de las personas, entonces lo que Sócrates hacia era ayudarle a dar a luz a ese conocimiento acumulado en la conciencia por tradición y experiencia de las generaciones pasadas.
Eso mismo hace Joe tanto con Parrish como con Susan, siempre haciendo preguntas y no descansaba hasta obtener una respuesta, y solito sacaba conclusiones que lo llevaban a tomar decisiones haciendo reflexionar tanto a Parrish como a Susan sobre su vida en general con cada una de ellas.
"Joe Black" ,nombre que le inventa el Sr. Parrish a la muerte, se va involucrando más y más en la vida de esta familia; en sus negocios, en sus individualidades; hasta el punto en el que esta muerte comienza a vivir y a sentir intensamente llegando incluso a enamorarse apasionadamente de Susan Parrish; pero este romance tiene sus días contados, pues de un momento a otro Joe Black debe partir con el padre de Susan rumbo al más allá.
Como en el caso de William que finalmente se entera de que su último día está próximo, ahí es cuando rompe la tradición y revela su gran anhelo tal como disfrutar a su familia, divertirse y por fin hacer algo que realmente desea y no solo preocuparse por los negocios dejando todo para un futuro que tal vez nunca llegue, el poder despertar una mañana y decir: no quiero nada más... 65 años, ¿Acaso no pasan volando? Pero…¡Realmente fueron aprovechados!
No hay nada tan seguro como la muerte, eso nos recuerda y nos impulsa a superarnos y lograr nuestras metas, nos da a entender tal como en la película que “el asunto está pendiente”, puesto que nunca sabrás cuando sucederá, la incógnita existe constantemente.
Pero debemos ser con nosotros mismos tan íntegros como lo fue Sócrates, cuando afirma: "El temor a la muerte, señores, no es otra cosa que considerarse sabio sin serlo, ya que es creer saber sobre aquello que no se sabe. Quizá la muerte sea la mayor bendición del ser humano, nadie lo sabe, y sin embargo todo el mundo le teme como si supiera con absoluta certeza que es el peor de los males".
A partir de esto notamos una combinación  del método hermenéutico y el fenomenológico. El primero trata de descifrar símbolos, la muerte es un símbolo que representa la oportunidad de vivir al máximo cada minuto, aprovechando la vida al máximo y olvidándote de las falsas prioridades que nos invaden tanto en el caso de Parrish como en la actualidad;  tales como el dinero que oprime y desvanece lo maravilloso y lo espontáneo de cada familia. Por otro lado, Joe es un sujeto crítico fenomenológico representado como un personaje sin experiencias, sin recuerdos, ni sentimientos en un inicio. Se convierte en un sujeto capaz de enamorarse, de sentir y poco a poco se infiltra en la familia Parrish dándole la oportunidad de sentirse vivo por primera vez. Lo relaciono con la película ya que las personas no fácilmente perciben la necesidad de disfrutar la vida; sino dejan todo para un futuro, el cual quizá no llegue, tenemos que estar preparados para superarnos en todas las áreas y no enfocarnos en una más que nada fría y vacía.
El concepto del más allá que se genera en la película de la muerte básicamente es que el tiempo corre de forma indefinida, tal como Parrish solo le preocupa por el dinero y su empresa, es ahí el pobre concepto de vida que tiene. Al no creer en una vida u otro mundo después de la muerte, su tiempo es el único amigo, la empresa su única aliada. Pero cuando Joe entra y toca su vida Parrish abre los ojos y en su mente se detonan ideas y miedos que lo ayudarán a actuar sabiamente y a  aceptar su destino.
En la actualidad para no hacer frente a estas interrogantes, buscamos y exigimos vivir según un plan pre-establecido, por ejemplo, estudiar, trabajar, formar una familia, etc., de manera de vivir de forma acelerada, ocupando el tiempo con responsabilidades y con cosas materiales.
Hemos de llegar a darnos cuenta de que en realidad ignoramos quienes somos, es decir, cuándo nos preguntan sobre nuestra identidad respondemos con una diversa variedad de elementos que hemos coleccionado con el fin de definirnos a nosotros mismos, tales como soy Mexicano, arquitecto, Mujer, etc. Pero cuando todas esas cosas se nos quitan, ¿tenemos idea de quienes somos en realidad?
En pocas palabras, si deseamos dejar de una vez por todas que la vida nos viva a nosotros y en cambio vivir nosotros la vida, debemos empezar por aceptar la muerte como una gran maestra que continuamente nos susurra al oído, es decir, vive la vida en el aquí y ahora, sin dejar situaciones inconclusas, pues no sabemos que llegará primero, si la muerte o el próximo día.
Algo que nos refleja firmemente la película es que hemos de vivir en el aquí y ahora, en el momento presente pues el pasado ha dejado de existir como tal y ahora es parte del presente, y el futuro es algo incierto y lleno de posibilidades, el futuro nace junto con el momento presente y muere con él.
Propongo que demos gracias por el simple hecho de existir, ya que desde el momento en que nacemos, el reloj de arena va contando un día menos, una hora menos, un segundo menos. Lo ideal sería, que dijéramos lo que pensamos, cuando lo pensamos y que no esperáramos a que alguna tragedia pase y no tengamos la suerte del señor Parrish para saldar los asuntos pendientes con la vida. Al entender que la muerte no espera, uno toma conciencia de que, tal vez no pueda contemplar las cosas simples de la vida mañana. Esta conciencia provoca que el ser humano se dé cuenta, de que su vida en tan corta comparada con la edad infinita del universo y que la humildad de si insignificancia haga que se sienta agradecido de poder respirar un dia mas.

Mi conclusión es simple, la vida es corta y hay que aprovecharla. Cada instante que uno desperdicia en sentimientos de odio o tristeza, es un instante que no volverá nunca y por tanto se considera como muerto.
Hay que vivir la vida, con pasión y desenfreno, puesto que pasa en un abrir y cerrar de ojos.
Como dijo Platón, el único fin que el alma posee en  el mundo, es el de aprender y si desviamos ese fin creando uno diferente, la vida en que vivimos habrá sido en vano. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario