ENSAYO COMPARATIVO: MATRIX VS. AVATAR

Ensayo comparativo referente a las películas Matrix y Avatar

¿Podrías afirmar, sin temor alguno a equivocarte… que lo que tus ojos ven es real?

Las cosas que podemos ver, tocar y oler son consideradas “reales”.  Sin embargo, la percepción que nos creamos se fundamenta en el principio del conocimiento.  Tanto un objeto inerte, como uno vivo es denominado “real”, así como los sentimientos, el aire o el calor.

Son verdades basadas en los sentidos.

Sin embargo, existen situaciones que nos hacen cuestionar al sistema, o incluso ir en contra de este. Momentos desagradables o incoherentes que nos hacen crear nuestros propios interrogantes, preguntas que a veces por muy ilógicas que parecen; son necesarias para progresar y encontrar nuestra propia verdad.

Desde siempre, la sociedad ha sido caracterizada por su poco auto cuestionamiento y su propensión a ser  manipulada por aquellos que la rigen. Estos últimos, poseen el poder de convencimiento que cubre la visión de aquellos que se conforman o carecen de cuestionamientos.

La gente solamente ve y escucha lo que le es impuesto por otros.

Muchas personas creen firmemente que todo lo que acontece se atribuye al destino; que todo aquello que sucede ya estaba predeterminado por razones inexplicables, y que la vida es de cierta manera por el simple hecho de que siempre ha sido así.

No solo porque lo establecido previamente suene lógico, significa que sea lo correcto y mucho menos lo verdadero.

Mi ensayo explica, los conceptos filosóficos y la dualidad ideológica de dos exitosos  filmes (Matrix y Avatar), dónde los protagonistas de ambas historias deben elegir entre lo establecido y lo verdadero, dando así lugar a un nuevo comienzo, con esto me refiero a desafiar el destino sin miedo a fracasar.

Desarrollo comparativo

En ambas películas, tanto Jake como Neo  provocan una ruptura que determina el final de una era y por tanto el inicio de una guerra en búsqueda de la supervivencia. En Avatar, una invasión imperialista busca poseer a toda costa un mineral que salvaría al Planeta Tierra y en Matrix, las maquinas creadas por la misma humanidad, dependen de la energía de los seres humanos para sobrevivir; por lo que los someten a campos de cultivo y los privan de la realidad manteniéndoles en un estado de sueño en una incubadora.

En Matrix, los rebeldes son guiados  por Morfeo, (Nombre del Dios del sueño) que es el encargado de “abrir los ojos” de aquel que fuese El Elegido; que en este caso sería nuestro protagonista, Neo (Ruptura). Morfeo le ofrece a Neo dos cápsulas; una roja y  una azul. La roja permitiría a Neo ingresar en el mundo de la realidad verdadera y la azul haría que despertase en su mundo imaginario y siguiera adelante con su vida. Neo elige;  decide tomar la cápsula y de este modo descubrir la verdad oculta por el programa Matrix.

En Avatar, Jake también debe una decisión. La elección de ser leal a su especie, seguir sus órdenes y cumplir con su “destino predeterminado”  o traicionar  todo lo que le fue enseñado.

Ambos protagonistas sufren un proceso de cuestionamiento.

En Matrix, Morfeo hace a Neo una pregunta  sencilla.  ¿Crees en el destino Neo? La respuesta de Neo fue “No, porque no me gusta que controlen mi vida”.

Al decir  esto  último, Neo crea un motivo válido para descubrir la realidad ficticia en la que habita; Neo despierta y cuestiona lo impuesto por el sistema.

Jake Sully vive una realidad verdadera desde el inicio; una situación que se vuelve desagradable conforme pasa el tiempo en Pandora.

Jake desarrolla un lazo afectivo irrompible con los nativos del planeta y se da cuenta de que la vida es mucho mejor cuando se poseen valores,  que cuando se busca la riqueza material. Sully cuestiona los ideales de su gente, y decide ser leal a un nuevo destino, un destino creado, controlado y dirigido por él; dónde el ser viviente y la naturaleza conviven en total armonía.

Lo  que quiero decir con todo esto es; más vale intentar y fracasar, a nunca haber descubierto la verdad.

Conclusión

La realidad que a veces vivimos, aplicándola a nuestro entorno social; muchas veces es ficticia. No me refiero a que vivamos en una incubadora o que permanezcamos en un estado inducido de sueño, sino a que a veces no nos damos cuenta de que allá afuera existe pobreza, guerra y hambre.

Aunque nuestro velo nos mantenga a salvo y cómodos, también nos provoca actitudes dañinas, como la indiferencia, la corrupción y la falta de conciencia.

Creo firmemente que, si no tenemos el valor de cuestionar el sistema social en que vivimos, nunca mejorará y que por lo tanto, seguiremos permitiendo el engaño colectivo que nos llevará como consecuencia a conflictos innecesarios.

Si no tenemos claros nuestros valores y metas en la vida; no podremos progresar y mucho menos formar ideales, puesto que estarán sustentados en los objetivos de otros que pensaron por nosotros.

Es necesario que abramos lo ojos y que cuestionemos aquello que nos parece erróneo; mientras no lo hagamos, viviremos dentro de un Matrix que terminara por nublar nuestra misma realidad.