sábado, 4 de junio de 2011

ANALISIS "CARNE Y PIEDRA"

El texto titulado carne y piedra nos muestra una extensa reflexión relacionada con el comportamiento de  las personas haciendo hincapié en su experiencia corporal.
Define la privación sensorial como una maldición que  ha caído sobre la arquitectura contemporánea.
Es curioso y totalmente verdadero como en nuestros días parece que todo gira en torno al cuerpo, dándole a este último una fuerte importancia y por tanto privilegios.
El texto explica cómo es que los planificadores de las ciudades modernas, refiriéndose a los arquitectos; han sido incapaces de establecer una conexión con el cuerpo.
-          La experiencia vicaria de la violencia insensibiliza al espectador ante el dolor real. –
Esta frase llamó mucho mi atención, siendo para mí una de las ideas de con más relevancia para la realización de esta síntesis.
En nuestros tiempos, existen muchas personas enfermas. Su enfermedad proviene del ocio y la falta de necesidad de supervivencia. Hoy en día se buscan estímulos. Estos estímulos han sido acrecentados a causa de la familiarización de las personas con la visión, no experimentación del dolor.
Estamos viviendo una época, donde nuestras experiencias solo son vividas a través de una pantalla o de un cristal que nos separa del mundo real.
Esto se hace presente diariamente; simplemente al manejar nuestro automóvil. La ciudad es el reflejo de nosotros mismos. Uno quiere atravesar la ciudad, no detenerse a contemplarla. Nuestra sociedad se caracteriza por vivir rápidamente, sin prestar atención a los detalles. Sin distracciones.
La velocidad se ha convertido en función del movimiento para cruzar espacios sin prestarles atención.
Por tanto el autor considera la velocidad como sinónimo de aislamiento.
A causa de las comodidades con las  que vivimos, nuestra vida se ha reducido al movimiento mínimo y nuestro entorno se ha vuelto cada vez menos complejo.
-          El viajero, como el espectador experimenta al mundo en términos narcóticos. –
Esta frase me agradó, ya que tiene una sutileza extrema, y en sus once palabras contiene una bomba de verdad exagerada.
Es totalmente cierto que vivimos en un estado de irrealidad total, siendo que estando en la cúspide de la tecnología y habiendo dominado cada centímetro de superficie terrestre tenemos pánico al roce.
El tacto se ha convertido en un tabú, por el miedo y la desconfianza entre los habitantes del planeta Tierra. Es gracioso como nuestra propia evolución tecnológica, y globalización nos ha ocasionado un aislamiento que define el orden como la falta de contacto entre las personas. Donde la presencia física de otras personas se vuelve algo amenazante.
La raíz del problema proviene del miedo a la resignación. A ningún ser humano le gusta la idea de aceptar que el dolor está íntimamente relacionado con nuestra existencia y por tanto, nos hace pasar de Dioses a insectos miserables.

Conclusión:
Creo que el autor hace una buena reflexión acerca del tema. Nunca me había puesto a pensar acerca de la planeación arquitectónica tan pobre que se manifiesta en ciudades como la nuestra, pero ahora entiendo que la creatividad disminuye cuando el objetivo es dejar de llamar la atención,
Para mí, la realidad se basa en el contacto. Creo que existe una falla en el ensayo del autor de Carne y piedra ya que generaliza demasiado. No todas las personas buscan estímulos ficticios  para desensibilizarse. Existimos individuos que intentamos cultivar la sensibilidad diariamente sin hacer uso de este tipo de recursos.
No necesariamente me refiero a que no me divierta yendo al cine con mis amigos o que no mate el tiempo frente a la pantalla de una computadora; solo me parece radical el análisis que Sennet nos expone.

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